lunes, 15 de julio de 2013

IRISH TAVERN MORRIGHAN PUB 7

Fecha expedición: 22 de Junio de 2013
Lugar: Irish Tavern Morrighan. Paseo de Santa María de la Cabeza, 65. Arganzuela. Madrid
Participantes: Ángel, Elián, Paula, Efra, Jose, Sara, Yoli, David, Cris, Dani, Carlos, Silvia, Irene, Santi y Gabi
Elección del Pub: Jose

Entre mudanzas de varios miembros y otras lindezas y excusas... pasaron dos meses entre pub y pub. No renegamos de la cerveza. Empezó el calor, y en el nuevo barrio al que ahora pertenecemos varios hay muchas terrazas en las que refrescarse con el dorado líquido. 
Y como ahora gran parte de la tropa pertenece al mismo barrio elegimos un pub al que casi todos pudiéramos ir caminando. Así que Jose nos recomendó uno que sólo habíamos visto desde fuera. Y como no somos superficiales, nos gusta conocer todo a fondo antes de juzgar el Morrighan.
Morrighan o Morrígan es una figura de la mitología irlandesa a la que se considera una deidad de la batalla, la lucha y la soberanía (comparable a las Valquirias Germanas), representada como un trío de diosas.
Nos fuimos asentando en la terraza que tienen en la calle. Pero el humo de los coches y autobuses, y el ruido del paseo nos "invitó" a instalarnos dentro del pub. El cual tuvimos para nosotros solos prácticamente toda la noche.
Poseen un número aceptable de mesas y sillas de madera en una única planta. Decorado con carteles y vidrieras con motivos irlandeses y una máquina tragaperras muy típica de estos lares. Es decir... lo justo para que junto con las pintas intuyas que estás en un pub irlandés... o algo que se aproxima. Estaba bien de temperatura y la música era variada. Tanto que había temas de rock, de Rick Astley ... hasta la Lambada. 
No había mucha variedad de cervezas de grifo, pero sí una carta de cervezas en botella. El problema es que las sirven muy frías, llegando a tal punto que  las de John Smiths que venían en lata estaban congeladas. El precio era un punto a favor. No superaban los 5 euros aunque lo sirvieran en terraza. Y la sidra no era de grifo, tenían la Blumers de botella. Lo de servir cada cerveza en su propio vaso no lo estilan en el local. Y posavasos ponían cuando se acordaban.
Ponían raciones de lacón, aceitunas, aros de cebolla, bravas... con las pintas. Y además las tostas las dejan a 2 euros si pides una pinta. El problema de las tostas es que no estaban muy ricas, venían en pan de barra, y en una encontramos un trozo de plástico. 
El servicio en las mesas... Había una única camarera y era bastante desagradable. Éramos un grupo numeroso que iba a estar mucho tiempo y parecía que le molestaba. La persona que estaba en la barra era más amable y simpática.
Hubo gente que marchó pronto porque les apetecía más otro tipo de ambiente que el cervecero y de tertulia, pero la mayoría estuvimos hasta tarde. El dueño del local nos invitó a una ronda de licores para despedir la noche.
Aquella noche nos dedicamos a  los temas de siempre: series, películas, libros, cómic... Que si Nolan no mola, que si Hulk no mola mucho y nunca muere en un cómic, que Coloso mola mucho...La película de El Hombre de Acero es una basura.... El acostumbrado recital de poesía... Y un conato de golpe de estado en 12 Meses.
Muchos esa noche tuvieron que despedirse de Sara. Marcha de Madrid, pero con la promesa de que sus viajes a la capital coincidan con las quedadas de "Doce Meses Doce pubs Irlandeses". Un ser pequeñito pero que deja un gran vacío en nuestros corazones cerveceros. 
Muchas cosas ocurrieron aquella noche... pero ya nos habíamos marchado del pub... así que no se pueden contar....
Cada ves más y mejor



sábado, 27 de abril de 2013

FINNEGAN´S Pub 6

Fecha expedición: 20 de Abril de 2013
Lugar: Finnegan´s Pza. de Las Salesas, 9 Alonso Martinez. Madrid
Participantes: Paula, Cris, Andrés, David, Dani, Elián, Efra, Jose, Yoli, Sara, Jessi, Sean, Patrick, Rubén, Bibiana, (el espíritu de Nuria que no vino porque estaba borracha porque su amiga se casa)
Elección del Pub: democrática

Ya es Abril. Y desde Febrero no hacíamos expedición. No habíamos quedado por ser unos aburridos... es que en Marzo quedamos por nuestro patrón. Salimos por St. Patrick y éso no es opinable. Se sale con los amigos, se bebe cerveza y cada uno conecta con su patrón como mejor sepa.
Esta vez elegimos el Finnegan´s porque quedó segundo en la última votación y porque quedaba "vistoso" visitar uno que tuviera que ver con el pub anterior.
Y aquí me invento yo el origen del nombre del pub: Finnegans Wake es una novela cómica del autor irlandés James Joyce. Considerado uno de los libros más difíciles de la literatura escrita en inglés. Publicado en 1939, está escrito en un lenguaje idiosincrático (como 12meses12pubs).



Como siempre llegamos por goteo. Poco a poco fuimos ampliando nuestro rinconcito de bebedores de cerveza. Algo bueno para nuestros miembros más impresionables. Llegamos a partir de las 21.00 y la música del pub nos saludó como una bofetada en la cara. ¡¡¡Se escuchaba flamenco!!! Nos sentamos para empezar a asimilar la atmósfera que nos rodeaba y casi nadie pidió una cerveza. En el local había 4 personas más y todo era muy extraño.
El Finnegan´s es diáfano y en tres alturas. A la entrada mesas y sillas de madera. Un segundo nivel con 4 mesas más o menos grandes y a la derecha un anexo con muchas más mesas y más grandes, y un altillo al final del local con dos mesas y unos bancos. La decoración estaba poco cuidada. Lo justo para que sepas qué tipo de local estás visitando, pero nada más allá de maderas y cuadros típicos. Incluso la mayoría de los carteles anunciando bebidas eran para hablarnos de los Gin Tonics tan modernos que sirven. La luz, demasiada. Y parecía que aumentaba durante la noche o que nuestras pupilas iban dilatándose cada vez más.




 Al ir a pedir una ronda nos ofrecieron dos litros de rebujito y calamares... todo empezaba a parecer parte de una pesadilla y la elección del nombre del pub empezaba a tener mucho sentido. Fuimos fieles a nuestro preciado líquido y pedimos cervezas y sidras. Pero la atmósfera del local se hacía opresiva con la música y nuestro ánimo empezaba a emponzoñarse... Salimos a "respirar un poco de aire" (fumarnos unos cigarros) y todo empezó a tener sentido. En la puerta había un cartel que anunciaba la Feria de Abril en el pub. Alguien dijo "la feria de abril es muy irlandesa, lo que pasa es que nos lo ocultan con mentiras. Pero la inventó Cu-Chúlainn..."
Así que ya dentro del local empezamos a entender la música y las bebidas que nos ofrecían. Una de las camareras nos preguntó si alguien llevaba algo "andalú" encima. Efra llevaba un novio andaluz y otros teníamos la ropa interior de lunares. Así que nos invitaron a unos chupitos de rebujito. 

La carta de cervezas de grifo era variada...Tetleys, Carling,  Guinness y Heineken. Tenían también una sidra que según los catadores "estaba un poco rara". El cuidado en la tirada de cerveza era el normal. Se tomaban su tiempo al principio de la noche, pero según avanzaba la velada lo iban descuidando. Los vasos de las pintas era el que correspondía. Pero el de las medias te daban el primero que encontraban. Y los posavasos.... ¡eran de Mahou y estaban todos usados! Y las servilletas eran de Navidad y nos deseaban unas felices fiestas. El precio de las pintas dependía de la cerveza: 5,5 las de Guinness y 4,5 las de Tetley´s. Las medias pintas eran todas a 2,5 euros.
Como en otras ocasiones pedimos algo de comida. La carta era de tapeo español y anglosajón. Barata pero casi nada para vegetarianos. Estaba bien para picar algo, pero no es un pub para ir a comer si buscas comida inglesa o irlandesa.
Ya hemos dicho que la música era del sur de España y de feria de Abril. Y a un volumen que no permitía tener una conversación con personas situadas a más de un metro de distancia. Una de las camareras la bajaba y la otra la subía. Y así toda la noche. Hubo un momento que cambiaron el estilo y pusieron alguna canción de Celtas Cortos. Al escucharlo los irlandeses que salieron esa noche con nosotros, dijeron que les "habíamos robado la música". Tuvimos que explicarles el origen celta de algunos pueblos de España. 

Nosotros disfrutamos allá donde vamos. Y ni la música ni el ambiente consiguen que la noche no merezca la pena. Desde nuevas explosiones de "lírica Cristinana"...

"...con un poco de ´grasia´y unas bragas de lunares
una puede conseguir copichuelas de alcohol a pares..."

Hasta descubrir que alguno de la tropa: "es una animal, ronca, vuelve a fumar y le huelen los pies..."
O la mejor noticia de todas: próximas mudanzas que harán que el 80% de 12meses sean del mismo barrio.



El buen recuerdo de esa noche es la gente que vino y que siempre hacen que hasta en la feria de Abril te diviertas.




Puntuación de local: 13 puntos
Opinión: Puede que tuviéramos mala suerte en ir el día que tenían esa fiesta montada. Y puede que nunca conozcamos el verdadero ambiente de Finnegan´s. Pertenece a una cadena y puede que por ello pierda el cuidado en los detalles. Es más un sitio de copeo. No anuncian las cervezas, anuncian sus mojitos, sus gin tonics.... No nos sentimos en un pub irlandés y la música no permitía la conversación en grupo. Las cervezas y la comida... normalitas. No creo que repitamos.


sábado, 16 de febrero de 2013

THE JAMES JOYCE Pub 5

Fecha expedición: 9 de Febrero de 2013
Lugar: The James Joyce c/Alcalá, 59, Cibeles. Madrid
Participantes: Andrés, Cristina P., Sara, Yoli, Santi, David, Jose, Efra, Bárbara, Paula, Ángel, Elián y unos amigos de Bárbara.
Elección de Pub: democrática

Y llegó el Carnaval. Para los paganos había que honrar a algún dios como Baco, y para los católicos empezaba la cuaresma y es un momento de liberación antes tener que portarse "como Dios manda". Nosotros sólo honramos a Arthur, a nuestros amigos y a nosotros mismos. Así que nos pusimos algo en la cabeza y celebramos nuestro propio carnaval en The James Joyce. Pub conocido por los amantes del fútbol y el rugby. 
James Augustine Aloysius Joyce fue uno de los más importantes e influyentes escritores irlandeses del siglo XX. Sus obras más importantes fueron Ulises y Finnegans Wake (pronto visitaremos un pub con este nombre). Unos días antes había sido el 131 aniversario de su nacimiento, y como nos gustan los capicuas... teníamos que juntarnos para beber.


Llegamos por separado pero puntuales. Como era carnaval, lo primeros que nos encontramos al entrar al pub fue un hombre de hojalata. Cuando nos recuperamos del susto, pudimos apreciar un local muy amplio y agradablemente iluminado. A la derecha se encontraba una amplia barra. El resto de la planta eran sillas, mesas, banquetas altas y sillones, y un pequeño escenario junto a la entrada. A las 21.30 ya se encontraba lleno de gente y nos alegramos de haber reservado mesa. La decoración era totalmente tradicional, a destacar unas vidrieras en las ventanas con los retratos de los más famosos escritores irlandeses y alguno de Cela, Dalí...
Nosotros nos ubicamos en la planta superior, dedicada a servir comidas y cenas. Había partido de fútbol y en esta planta se podía ver con un proyector. El volumen no estaba muy alto y no había mucho forofo, por lo que pudimos estar más o menos relajados. 
La variedad de la carta de cervezas no era amplia. Heineken, Murphys, Paulaner y Guinnes. No había sidra de grifo, sólo Magner  de manzana en botella. Las cervezas las tiraban con prisa. No ponían posavasos y muchas veces la cerveza te la echaban en el primer vaso que encontraban. Había dos personas para atender en las mesas de arriba, y sólo uno de ellos estaba atento a nosotros. Y la persona que tiraba las cervezas y atendía en la barra era indistinguible de un parroquiano borracho más, si no fuese porque llevaba un polo oficial de Guinness. En realidad todos los camareros estaban más borrachos que nosotros. 
El precio de las cervezas es un punto a destacar: entre 4,80 y 4,60 las pintas. El tercio de sidra: 4,50. Y la comida muy buena, con platos vegetarianos y dependiendo del plato, más o menos bien de precio. Por 1,80 puedes comer un puré de patata delicioso. Pero tardan en servirla. Montones de sobres de ketchup en la mesa, pero nada de mostaza. 
Cuando terminó el partido de fútbol (fuese el que fuese, porque allí ninguno le prestamos atención) empezó un concierto de un grupo que tocaba éxitos de los 70´, 80´...Aunque había terminado el partido, mantuvieron el sonido de la TV en nuestra zona. Tuvimos que ir a pedir amablemente que bajasen el volumen. Subió el camarero disfrazado de Clark Kent para tal fin y además nos entregó el control de aire acondicionado. Algo que Efra y una servidora agradecimos, porque somos premenopáusicas. 
Al finalizar el concierto pusieron música típica de estos locales. Hasta que, por una extraña razón (o un cani amordazando al encargado de la música) a las 00.30 empezó a sonar música pachanguera. Nosotros estábamos en plena explosión de versos en la mesa (ahora detallo esta parte), pero cambiaba bastante el ambiente que hasta el momento había. A la media hora el encargado de la música debió recuperar el sentido (del buen gusto) y volvieron a sonar grandes éxitos de ayer y de hoy. Destacar que a Efra, Jose y una servidora les encantó escuchar temas de los grupos de Alaska.

Hablemos ahora de los versos que volaron por aquella mesa del James Joyce... Quisimos hacer un concurso de poesía inspirados por la buena noche y la buena compañía. Hubo muchas, pero desgraciadamente algunas debieron perderse entre tantos trastos en la mesa. Esto es lo que se conservó de aquella noche:
"Añorando la cerveza me encuentro
aunque disfruto mucho este momento
A falta de dinero para ir a Irlanda
nos montamos en Madrid nuestra parranda.
En mi cama más tarde
pensaré en esta noche
y tocándome con gracia
mi placer será un derroche"


"Entre Elián y Paula
el amor florece
Efraím las imagina
y su largo pene crece
Con suerte en unos meses
celebrarán una boda bonita
y en su noche de bodas
harán la tijerita"


"De este boli sale tonta,
cerveza de pinta.
Cocido de la olla
y leche de la vaca"

"De todas las cosas 
que una cerveza imagina
La más bonita y hermosa,
es tu vagina
con forma de mariposa"




Una noche llena de expresión artística y cabezas decoradas. 






The James Joyce es un pub ideal si buscas lo que en España consideramos un típico pub irlandés; en lo que a decoración se refiere. Pero no hay variedad de cervezas y las que tienen no las sirven bien. Lo hacen rápido y sin prestar atención. La espuma ha perdido consistencia después de darle el primer trago. La atención deja mucho que desear. Pero tienen música en directo los fines de semana, música agradable de fondo, una carta variada y encuentras bastantes platos para vegetarianos. El precio de las pintas es menos que en otros pubs del centro y el de la comida no es excesivamente cara. Seguro que es perfecto para ir a ver partidos. De hecho es la razón por la que es conocido.

Como la compañía es lo importante... una noche MARAVILLOSA




Puntuación del local: 19 puntos
Opinión: es amplio y está bien decorado. Tiene música en directo incluso los fines de semana. La comida no es excesivamente cara, tienen variedad para vegetarianos y está buena. Muy pocas cervezas, mal servidas y nada de sidra de grifo. La atención deja mucho que desear.






domingo, 13 de enero de 2013

O´DONNELL´S Pub 4

Fecha expedición: 12 de Enero de 2013
Lugar: O´Donnell´s c/Barceló,1, Tribunal. Madrid
Participantes: Jose, Efra, Silvia, Cristina P., David, Paula, Sara, Yoli, Elián, Dani, Santi, Pitu, Mario, Manuel A, Sergio, Cristina D, Manuel G, Andrés, Cristina B, Carlos R.
Elección de Pub: Paula

Empezó un nuevo año y después de estar separados por las fiestas, había ganas de juntarse y tomarse unas cervezas. Paula eligió un lugar situado en la siempre concurrida plaza de Tribunal. El O´Donnell´s es un pub que retoma el nombre que tuvo al abrirse hace ya algunas décadas, después de muchos años siendo conocido como el Moore´s.
O´Donnell (en irlandés sería Ó Dónaill) es un nombre que deriva de Domhnall, que significa "gobernante del mundo". Fueron una antigua y poderosa familia irlandesa de reyes, príncipes y Señores de Tir Chonaill; hoy conocido como Condado de Donegal. Y fueron los principales aliados; y algunas veces rivales, de los O´Neills en Ulster (dato que recordaremos cuando hagamos la visita al pub O´Neills).
Para esta cita contábamos con ser diez personas, y allí nos juntamos; como bien observó Efra "más que en las guerras carlistas". También ha sido comparado con "el camarote de los Hermanos Marx" y llamado  "Dublín Arena". Fuimos en total diecinueve personas. Y además casi todos puntuales.



Cuando entras al O´Donnell´s, lo primero que ves es la barra del pub, la cual tiene dos zonas de grifos de cerveza y sidra. En la primera planta hay algunas mesas de madera grandes para grupos, y algunas banquetas altas en la barra y en un lateral. Subiendo por unas escaleras presididas por nuestro querido tucán de Guinness, llegas a la segunda planta. Al principio hay un rincón muy tranquilo con dos mesas grandes y una chimenea, y a la derecha el resto de la planta con mesas, sillas y bancos. Todo el local está lleno de los famosos carteles publicitarios de Guinness de los años treinta. Espejos, murales y la barandilla que asoma a la planta inferior, rematan la decoración de todo el lugar. La iluminación en la planta superior es más intensa que la planta a pie de calle. O´Donnell´s también tiene una terraza con varias mesas y sombrillas en la calle que conserva todo el año. 




El personal fue muy amable y nos reservó un rincón para las diez personas que habíamos confirmado la asistencia. Pero como ya he comentado, la visita al Pub 4 superó todas la expectativas. Por lo que al ser todos tan puntuales, tuvimos que repartirnos en dos zonas. Como si de una partida de Risk se tratara, fuímos conquistando mesas hasta que pudimos juntarnos todos en la planta de arriba. 

Como ya es costumbre, pedimos las tradicionales pintas de Guinnes, Murphys, Heineken, Paulaner, y NewCastle. Añadimos esta vez las pintas de Strongbow y una botella de Bulmers cider pear. Hablar de la tirada de cerveza es un poco complicado. Dependía del camarero que te atendiera. Algunos sí le ponían mucho mimo a la pinta que te estaban sirviendo, y otros con las prisas por estar el local lleno, no cuidaban cómo era la espuma de la cerveza que estaba tirando y lo hacían muy deprisa. Personalmente tuve suerte, y mis pintas de Guinness y NewCastle estaban bien tiradas. Pero otros no tuvieron tanta suerte. Al principio de la noche cada cerveza tenía su propio vaso. Cuando al final del todo no pudieron atender ese detalle, pidieron disculpas.  En la entrada había un cartel anunciando que por un euro más te ponían un chupito de Jameson con tu pinta de cerveza... pero... se habían quedado sin Jameson. Tampoco tenían ese día Jägermeister. El precio de las pintas eran 5 euros, y las medias 2,5 (tomases la cerveza que tomases).
O´Donnell´s tiene cocina, así que además de beber, también cenamos allí. Hamburguesas y entrantes fue lo único que pedimos. Habrá que probar los desayunos y los menús del día.  Y los postres. Pero por ahora no tienen mucha variedad para vegetarianos.



La música nos gustó mucho. Como es costumbre en estos lugares, era casi todo rock de los 70´y 80´. El volumen en la planta de arriba era perfecto para poder charlar, y a última hora de la noche (cuando ya éramos pocos) nos preguntaron si queríamos que lo subieran para escucharla mejor. Algo que Paula aceptó encantada.
Me pidieron comentar sobre los baños. Es el segundo pub que los chicos tiene algo que opinar de ese misterioso lugar. Algún día voy a bajar con ellos para saber qué hacen allí. Me dijeron que los carteles les llevaban a confusión. Las chicas lo tuvimos más claro, pero a ellos les proporcionó la excusa para abrir la puerta del baño femenino y luego pedir disculpas a la usuaria.
También quisiera destacar el trato que nos dieron en O´Donnell´s. Además de que sirven en las mesas, se preocuparon de que tuviéramos todos asiento. En la barra te atendían, la mayoría de ellos; rápido. Y como ya dije antes, se preocuparon de que el volumen de la música; cuando ya nos quedamos solos en la planta de arriba, fuera de nuestro gusto.

Nos hemos planteado empezar a visitar los pubs en días laborables. Poder disfrutar de las actividades que tienen entre semana todos estos lugares y estar más tranquilos. Igual que buscamos la pinta perfecta, buscamos mejorar nuestras experiencias.

O´Donnell´s es un pub con las dimensiones exactas, pero que por estar en mitad de Tribunal, se llena de gente. Aunque no es un sitio que agobie ni se vicie. Al estar sentado, estás a gusto. Abren la cocina hasta tarde y tienen muchas cervezas. Se puede mejorar la tirada de las mismas y darle más mimo a la preparación de una pinta perfecta. Música agradable y a un volumen perfecto para charlar.

La tropa crece y aún nos queda mucho camino para encontrar la Guinness perfecta. La compañía maravillosa y numerosa.




P.D. nos quedamos con ganas de unos chupitos de Jägermeister y al final de la noche los conseguimos en otro pub



Puntuación del local: 22 puntos
Opinión: ya habíamos estado en otras ocasiones, pero siempre de paso. El trato fue inmejorable. Sí puede mejorar la tirada de cerveza. Gran variedad de comida, pero no si eres vegetariano. Volveremos